Este es mi padre en una foto de 1994 en la India cuando estuvo de viaje por Asia para decidir dónde montaba fábrica.

Yo no sé qué hacías tú en 1994.

Yo, tenía 10 años y estaba flipado jugando con una bestia parda de la tecnología como era la Game Boy.

Finalmente montó fábrica en China.

Fue un visionario.

Cuando en aquella época decidió que el futuro de su empresa pasaba por fabricar en China, la gente lo miraba raro.

¿Pero sabes lo que ocurrió?

Fue un antes y un después para él, para su empresa, para nosotros.

Luego, poco a poco, otros empresarios siguieron el mismo camino.

Como todo en la vida, a los que miraron hacia Asia antes, les fue mejor que a los que lo hicieron más tarde.

Los que fueron de la mano de profesionales que ya tenían experiencia en montar empresas allí, tuvieron menos problemas, fueron más ágiles, más rápidos, les tomaron menos el pelo y así no perdieron el foco en su empresa.

AL LORO!

Ahora,
el presente y el futuro no es fabricar en China o cualquier otro país de Asia.

El presente y el futuro para empresas que tienen posiciones en las que se puede trabajar en remoto,
es aprovechar la globalización digital y tener tu equipo en países de PIB más bajo,
sentados en sus casas,
trabajando desde un ordenador a miles de km de tu empresa.

TOTAL,
que me lío.

En la época en la que mi padre montó fábrica en China,
sí o sí necesitabas un socio chino para poder montar fábrica allí.

El socio de mi padre, se hacía llamar David,
era un chino al que no le iban nada mal las cosas.

No le iban nada mal por muchas razones,
pero en la que él más confianza tenía era en el “amuleto” que llevaba siempre en la cartera
y que le regaló a mi padre el día que la fábrica se puso en marcha.

Este amuleto es el que hoy te regalo a ti.

Hace años que es mejor no llevar 10.000$ en la cartera,
así que mi padre cambió el billete real del sultán de Brunei que le regaló David, por una réplica como la que has recibido.

David estaba convencido de que el dinero llamaba al dinero y que llevar este billete siempre encima, era una de las razones de que las cosas le fueran tan bien en sus empresas.

Así que,
decidas o no aprovechar la globalización digital y ahorrar 2 de estos billetes cada año por cada persona que tengas en remoto gracias al servicio de Ekalon,
lo que sí puedes hacer,
es llevar este billete siempre en tu cartera.

Solo que te traiga una décima parte de la suerte que le trajo a David,
me estarás agradecido durante mucho tiempo.

Si te interesa ahorrar 2 billetes de estos por año por empleado

Si te interesa que te comparta cómo gestiono mi equipo para poder tener el 100% del mismo en remoto, mejorando un 18% su productividad y ahorrando un 62% en costes de personal